No. 868 Domingo 09 de Marzo del 2025 Sahuayo, Michoacán
Periodismo Formador de Opinión
CONTRA HECHOS NO HAY ARGUMENTOS
¿LOS TOPES O RAMPAS DE DESACELERACION TIENEN SU RAZON DE SER?
Muchas críticas han surgido por parte de grupos sociales por las modificaciones que se están realizando en el boulevard Lázaro Cárdenas en cuanto a vialidad se refiere, aduciendo que estas rampas o topes son extremadamente peligrosas tanto así que ya costó la vida de una persona y lesiones severas a otra.
La pregunta brota,¿porque se instalan las rampas de desaceleración y el creciente número de topes? La respuesta es obvia y lógica, porque somos una sociedad que no respetamos las normas, reglamentos y señalamientos establecidos para la protección propia y de los peatones.
La seguridad vial es una tarea conjunta en la que todos debemos hacer nuestra parte para cuidarnos y evitar accidentes. En la actualidad, no respetar los límites de velocidad es la infracción de tráfico más común. El exceso de velocidad está directamente relacionado con la frecuencia de las colisiones y su impacto cuando ocurre un accidente, fue el caso de la persona fallecida el brincar el tope no fue la causa de su muerte sino el exceso de velocidad.
De acuerdo con estadísticas del Banco Mundial, los accidentes de tránsito dejan alrededor de 130,000 muertos en América Latina cada año, por esta razón las autoridades son conscientes de que su papel es uno de los más importantes, ya que es necesario que hagan cumplir los límites de velocidad para proteger a los usuarios de las vías, especialmente a los más vulnerables.
Es muy lamentable que los automovilistas utilicemos el boulevard como autopista, y los motociclistas circulen por el carriel que más les acomode, con el número de pasajeros que alcances a subir, conduciendo, hablando y chateando por el celular, actitudes y situaciones que incrementan el riesgo de sufrir un accidentes que los puede llevar a la muerte .
CONCLUSION-. Lamentablemente la idiosincrasia del Sahuayense y del mexicano es que nos vale las normas, hacemos lo que más nos acomoda y parece estar bien, esto la traemos en la sangre, pero cuando vamos al vecino país del norte, nos ocupamos y nos disciplinamos, acatamos las leyes y respetamos la señalética, porque sabemos que, si infringimos el reglamento, este tiene consecuencias económicas y hasta la privación de la libertad.
¿Entonces porque, no cumplir en nuestro pueblo con las leyes?, para evitar que la autoridad siga colocando rampas y topes que tanto nos molestan y cobra vidas de personas que no quisieron respetar el orden y la ley.
Debemos los ciudadanos ser respetuosos de las normas y los límites de velocidad y transitemos de un pueblo tercermundista a una sociedad más consiente ordenada y segura.
PENSEMOSLO BIEN, PERO MUY BIEN..